Por Teresa García, Formadora y Consultora de Moda
Esta imagen de Devon Dill me inspira para hablar de las tendencias en el comportamiento de la moda y en particular de lo que podrá ser su futuro a medio plazo, a partir de esta pausa reservada a un periodo de reflexión ineludible.
La moda está literalmente muerta, así de contundente se pronunció Li Edelkoort, unas de las profesionales más respetadas del mundo, en el arte de la predicción de tendencias. Ha llegado el fin de la moda tal como la conocíamos. Su publicación del Manifiesto AntiFashion, en su conferencia anual Design Indaba, en Ciudad del Cabo, recoge un decálogo cáustico para unos y muy acertado para muchos, que consolida el ya arraigado debate de reformar la industria ante un cambio de paradigma.
Ella afirma que la moda se ha convertido en una parodia ridícula y patética de lo que era antaño. Gobernada por la ambición y el miedo a la innovación, ha provocado un colapso en el sistema, la moda está pasada de moda. La formación que reciben los estudiantes de diseño, centrada en icónicas imágenes como los pequeños Karls, la devaluación de los tejidos que se usan y se venden a precios ridículos y de cómo los artesanos, que son la esencia del oficio, han pasado a mejor vida. Asegura que la moda ha perdido su valor, los anuncios sustituyen a los editoriales, el análisis a textos de generalidades o los diseñadores centrados en el diseño de los accesorios, bolsos y zapatos, en detrimento de las prendas. La guinda la reserva a los desfiles, a los que define como shows ridículos que duran 12 min. que nadie mira porque todos están pendientes del teléfono móvil. Para acabar, concluye con un atisbo de esperanza y reconocimiento a la resurrección de la alta costura, que la considera vital y el creciente interés que despierta la moda masculina, que seguirá en alza.
Es muy crítica con el sector y asegura que la creación y la innovación se han visto afectados por la codicia del marketing, dejando en un segundo plano el desarrollo de prendas originales, atrevidas e innovadoras.
Critica la facilidad con que los famosos tienen acceso a lanzar una colección incluida su propia marca, sin haberse formado en moda, frente a otro diseñador que tiene que trabajar muy duro para llegar a hacerse un hueco en el mercado. Todo ello unido a un fuerte intrusismo por parte de la Max Production y las marcas de celebrities que producen sus diseños en países subdesarrollados, al menor coste, sin tener en cuenta la ecología ni el derecho de los trabajadores y las personas.
A esta mujer, visionaria, ya pudimos oírla en 2008 en el museo de Holón en Tel-Aviv , hablando de cómo avanzaba una década inmersa en la Sostenibilidad y los Textiles Inteligentes gracias a la apuesta en la tecnología de I+D y ahora, para ésta nos alerta de que no perdamos de vista las texturas, sin olvidar observar a paises como Corea, Brasil, Islandia y Escandinavia, que define como grandes trendsetters. Insiste en el crecimiento de los países del hemisferio sur, América Latina, África, parte del sur de Asia y Oceanía, que cada vez más, muestran muy desarrolladas sus propias identidades en diseño, lo que tendrá un enorme impacto.
Infografía de Sarah Maloy
Se habla de que la moda es y será lo que está sucediendo en la política, la sociedad y la economía, es un intérprete social de los tiempos en que vivimos y la tendencia es el reflejo del espíritu de hoy, de cómo nos sentimos y de cómo nos revela todo lo que está por venir.
FASHION FUTURES 2025
Forum for the Future y Levis Strauss & Co han colaborado desde 2009 para generar el debate entre grupos de universitarios de distintas partes del mundo con el objetivo de hacer un informe, tras identificar cuatro posibles escenarios de la industria de la moda en 2025 y su comportamiento.
Estos cuatro escenarios pretenden ser la oportunidad a una reflexión que permita diseñar estrategias a las empresas del sector como una potente herramienta de supervivencia y crecimiento ante los cambios que se avecinan y sirvan de inspiración para construir un futuro mejor.
Se ha partido de dos variables con influencia en el futuro de la moda: Lo conectado o fragmentado que esté el mundo y del ritmo cambiante de la sociedad y de la industria de la moda a través de los conceptos Fast o Slow.
Los cuatro escenarios, representados en el diseño de estas cuatro T-shirts son: 1. Slow is Beautiful, 2. Community Couture, 3. Techno-Chic y 4. Patchwork Planet.
1. Slow is Beautiful. Este escenario presenta un mundo colaborativo entre política y comercio internacional, las personas tienen menos ropa, pero de mejor calidad que cuidan con productos sin químicos; las prendas vintage o de segunda mano circulan con normalidad. La mayoría de los trabajadores tienen un sueldo digno, el recurso digital permite hacer un seguimiento para conocer el origen de las prendas y el impacto “socio-ambiental” que han tenido. Destaca una marcada presencia de la “ropa inteligente” como apoyo a la salud y al bienestar.
2. Community Couture. En este escenario, el mundo se enfrenta a la resolución de los problemas del cambio climático y a la escasez de recursos, se crean fuertes lazos en las comunidades que se dirigen hacia la auto-suficiencia. La manufactura de ropa nueva ha disminuido considerablemente debido al elevado coste de las materias primas y a un enorme deterioro en la cadena de producción. Las prendas a usar son de segunda mano, artesanales, del mercado negro o de “bibliotecas de ropa” donde se alquila la prenda que se desee. Recuperación del hábito a arreglar la ropa para no tirarla y cuando acaba su uso, se devuelve para que pueda ser usada por otra persona.
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3. Techno-Chic. La alta tecnología como utopía, proporciona moda rápida, ligera y barata. La ropa está hecha de materiales de bajo impacto ambiental e incorporan elementos de nanotecnología y fibras creadas en laboratorios. También existen escáneres en 3D que permiten probar la ropa frente a espejos virtuales e interactivos. Propuesta de vacaciones, sin maletas ya que, una vez en el destino, se podrán contratar servicios de alquiler de ropa, preSeleccionada virtualmente. La ropa está hecha por maquinas, sin la intervención humana, lo que genera un gran nivel de desempleo en este sector. En China se produce “ropa modular” que se puede diseñar a la carta. Se populariza la ropa producida a través de “crowd-sourcing” (el consumidor tiene la facultad de votar online por el modelo que más le guste y el que quiere que se produzca).
4. Patchwork Planet. El mundo está dividido en bloques culturales y económicos y Asia, el nuevo líder. Fuerte tendencia al nacionalismo, conflictos internacionales por los recursos naturales, cada vez más escasos, lo que favorece la innovación de materiales como p.ej. textil hecho a partir de celulosa bacterial o textiles de auto-limpieza. Acusado proteccionismo, los materiales naturales sólo se usan en la región donde se cultivan, por ejemplo el bamboo en Asia, el lino en la India o la lana en Australia. De esta manera, también la distribución es más rápida pero existe cierta “xenofobia” hacia las prendas de vestir de otros países.
Otro trabajo a destacar en relación al futuro fashion en 2025 ha sido “2025 eco.00 Collection”, el mejor proyecto reconocido en 2010, desarrollado por el alumno Thanotai Mongkolsin, con el que presenta una única propuesta C-D-R de 12 Unisex Outfits.
Si estamos atentos a los cambios, podremos entender mejor la nueva sociedad que cambia y se modifica a un ritmo de vértigo, prueba de ello son los distintos comportamientos que surgen, como el fenómeno FOMO, Fear Of Missing Out o miedo a perderse algo, una enfermedad derivada del entorno digital en el S.XXI, estar permanentemente conectados. La influencia del 2.0, como el Street Style en las redes de catalizador a través del hashtag #ootd (outfit of the day), que se ha convertido en un dialogo social muy potente.
Una tendencia social de esta primavera más allá de la moda, aplicada al sector y al producto, es la corriente Genderless, pérdida de identidad del género o el triunfo del tercer género, la androginia, lo que nos hará ver cada vez más colecciones y marcas trabajando el concepto unisex que se verá reflejado a medio y largo plazo en el circuito de la moda.
El lifestyle es más amplio que la moda y por tanto, es más revelador identificar las tendencias en lifestyle que en moda, si queremos anticiparnos. Como gran tendencia se impone volver a la esencia y por eso esta temporada las tendencias rechazan la mediocridad e incorporan atributos nómadas, artesanos, eclécticos y tecnológicos.
¿Recuperamos la esencia?
Sumérgete en el mundo de la moda sostenible con Slow Fashion Next. Descubre cómo la creatividad y la conciencia se fusionan para impulsar un cambio positivo en la industria, explorando nuevas formas de vivir y consumir la moda de manera responsable. Únete a nosotros en este viaje hacia un futuro más consciente y comprometido con el medio ambiente.
