¿Qué sentís cuando tenéis delante a una persona que ama su trabajo?

Pues eso sentí yo durante la visita al taller de Ana Roquero, una alquimista que consigue transformar unas simples hojas en colores luminosos y llenos de vida.

Ana Roquero es experta en las recetas que se usaban en el pasado para teñir los tejidos; trabaja en el Instituto de Patrimonio haciendo análisis cromatográficos, colabora con el Museo Británico y ha dado millones de cursos de Tintes Naturales; en el Museo del Prado es capaz de ver un cuadro y determinar con qué tinte fue teñido casi cualquier traje.

En sus cursos insiste siempre en usar menos agua o reutilizarla, que no es ecológico usar tintes naturales si arrasamos usando plantas que apenas quedan o usando líquenes que han tardado millones de años en formarse. “Siempre hay alternativas que son más sostenibles” nos cuenta Ana y las soluciones más sostenibles tienen que venir de los investigadores químicos.

Ana: Disculpa Gema, no puedo atenderte, si te saludo se me pasa el tiempo para teñir este paño.

Gema: Tranquila Ana, espero…

…y al son de los pájaros la observo cocinar en tinte índigo su paño que se vuelve verde lima y que más tarde al contacto con el oxígeno se volverá azul; en este agradable jardín-laboratorio Ana siembra sus plantas y corta, recoge y guarda las que se van muriendo: rubia, manzanilla, índigo japonés, algodón color café,…

Le pregunto sobre unos guantes de lana con un poquito de angora en color turquesa de su propia marca “Gualda” y me dice que es índigo y que cada tinte tiene un comportamiento diferente en cada materia: alpacas, pelo de conejo, lana de oveja, sedas, angoras, algodón, pita, ágave, gamuza,…en cada una del mismo tinte se obtiene un resultado diferente en cada una al igual que también se obtiene un color diferente según su concentración.

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En la etiqueta de su marca afirma que sus tintes provienen de plantas cultivadas para este fin o de reciclajes de desecho forestales y que evitan el uso de especies silvestres y de maderas tintóreas tradicionales cuya obtención implica la destrucción de un árbol.

Espero que os disfrutéis tanto leyendo este post como yo he disfrutado recordando esa estupenda mañana descubriendo el mundo de los colores y tintes naturales 🙂

Gema

*Fotos cedidas por Ana Roquero y Portada: Foto de RODNAE Productions en Pexels.

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