Conoce a la fundadora de Ecoology
“En primera persona…”
Hace tan solo unos años yo era una consumidora más de lo que se conoce como fast fashion, sin preguntarme de dónde venía toda esa ropa llenaba mi armario de camisetas monísimas y baratas que acabaría usando menos de 10 veces. No se me pasaba por la cabeza plantearme porqué tenían precios tan bajos ni de que materiales estaban hechas.
Siempre he trabajado en la moda y por suerte un buen día una amiga me comentó que había un máster en gestión de empresa de moda al que fui de cabeza.
Aprendí muchísimas cosas, reaprendí otras que ya sabía y también me di cuenta de lo que no quiero ser ni hacer en la vida. Allí hice ‘clic’. Cuando acabé el master tenía varias socias y un proyecto preciosos bajo el brazo.
Motivadas por emprender un nuevo negocio donde aunásemos nuestra pasión por la moda y las ganas de romper con el modelo global de las grandes marcas que nos obligan a ir iguales en Londres, Barcelona o Singapur porque, vayas donde vayas encuentras lo mismo sin importar el precio, nos pusimos manos a la obra para conseguir nuestro propósito: crear una marca de moda ecológica de referencia, con diseño urbano, sexy y exclusivo (de cada prenda se hacen un máximo de 70 prendas) que vendiese principalmente en internet, así nos daríamos a conocer de forma global y podríamos ofrecer precios muy competitivos ya que no habría intermediarios. Además para ofrecer mayor calidad produciríamos en Barcelona. Diseño ecológico, ético y cool, un plan perfecto al que bautizamos como Ecoology.
Habíamos analizado las tendencias del mercado y todo lo ecológico, sostenible y de proximidad estaba en alza. Además ya empezaban a ser familiares conceptos como moda ética, diseño eco, moda sostenible y slow fashion, en otros países era una clara tendencia con cada día mas adeptos.
De esto hace poco mas de dos años y han pasado mil cosas, unas buenas y otras no tanto pero siempre he ido a mejor. Reestructuraciones, cambio de talleres, varios cambios de ubicación y quedarme sola al frente de Ecoology son solo un puñado de ellas. Todos estos vaivenes no ha hecho más que hacerme fuerte y afianzar mis valores y principios para continuar y darme cuenta de no estoy sola, que hay muchos diseñadores, marcas pequeñitas y proyectos que como yo, tienen ganas de cambiar el mundo para que todos vivamos mejor. Todos nosotros soñamos con hacer las cosas bien porque sabemos que así ganamos todos, trabajamos para el bien común. Ahora solo nos falta encontrar el nicho de mercado alineado con nuestros valores y ¡voilà!
Uno de los retos mas complicados fue encontrar talleres de confección cerca de Barcelona. De cada 10 que llamaba, 8 habían cerrado y los otros dos ya no tenían maquinaria para producir. Habían tenido que despedir personal y ahora solo hacían pequeños arreglos. Se me partía el corazón al ver tanto talento despojado de su sitio, de su conocimiento teniendo que dedicarse a vete tu a saber qué para ganarse la vida. La deslocalización de las producciones de moda ha hecho mucho daño en nuestro país. Por suerte aún quedan unos pocos supervivientes que creen en pequeños proyectos como el mío.
Otro reto era encontrar proveedores de tejido orgánico certificado dispuestos a vender pequeñas cantidades sin multiplicar los precios por 2 o 3, más o menos lo voy consiguiendo, por suerte cada vez hay más locos como yo que creen en la moda sostenible y se dedican a producir los materiales que luego se convertirán en camisetas monísimas y muy bien de precio pero esta vez con una historia bonita detrás.
Son muchos los beneficios de consumir moda eco, es mejor para las personas y el planeta y otro punto a favor es la gran calidad de los tejidos ecológicos que aunque sean mas caros que los convencionales son mejores, tienen un tacto diferente y además ¡son antialérgicos! Están hechos para que duren en el armario, esa es la filosofía del slow fashion, las cosas bien hechas, con cariño… y que duren.
Creo que la moda ecológica tiene un lugar para todas esas personas a las que nos importa el medioambiente, los recursos finitos del planeta, las condiciones de trabajo dignas, fomentar el trabajo artesanal dentro de la comunidad, el diseño respetuoso en todos los sentidos…¿te apuntas?
Sumérgete en el mundo de la moda sostenible con Slow Fashion Next. Descubre cómo la creatividad y la conciencia se fusionan para impulsar un cambio positivo en la industria, explorando nuevas formas de vivir y consumir la moda de manera responsable. Únete a nosotros en este viaje hacia un futuro más consciente y comprometido con el medio ambiente.