Por Teresa García, Formadora y Consultora de Moda
Hace un año que compartí mi primer post como colaboradora de Slow Fashion Spain, ahora Slow Fashion Next. Un espacio que ilusiona, inspira, motiva y genera esperanza cuando sientes que puedes participar de un proyecto dinamizador que nos sugiere que las cosas se pueden hacer de otra manera, gracias a la inquietud y el impulso de su fundadora, Gema Gómez. Le reitero desde aquí su confianza por contar conmigo en su equipo de colaboradores y como siempre, un placer poder compartir.
En ese primer post hablé de Woolmark y Paul Smith, dos empresas de largo recorrido que han trabajado la excelencia y de cómo ahora avanzan en su camino hacia la sostenibilidad, con la lana merino como protagonista.
Ahora, un año después quiero hablarles de una fibra animal, la lana de Yak a través de un magnífico proyecto de textiles, Norlha, una marca con una historia reciente, inmersa en la sostenibilidad desde su origen.
Y cuál ha sido mi impulso para hablar de Norlha? Desde el pasado mes de junio, trabajo en la estrategia de un proyecto que colabora con Norlha, dando visibilidad a sus accesorios tejidos en lana de Yak. Para definir una estrategia, necesito profundizar, conocer la esencia, contagiarme, llegar a las entrañas de la marca y no parar hasta conseguir emocionarme con ella. Ya sabemos que es así, si no te emociona no la haces tuya y sin emoción no hay aprendizaje.
Hemos visto proyectos cuidados, mimados, excelentes, de una gran riqueza, que se desarrollan en un entorno complejo y hostil, y que muy al contrario de mostrarse vulnerables, avanzan reforzados hacia delante con un resultado sólido, sin fisuras. Es el caso de Norlha Textiles.
Norlha diseña, produce y vende las colecciones de textil de yak elaboradas por nómadas del Tibet, en el pueblo de Zorge Ritoma, región de Gansu, China. El taller está situado a 3200 m. de altura sobre la Meseta Tibetana, uno de los entornos más remotos y frágiles del planeta. Una región que vive de la caza, con una población de 1.500 nómadas, 6.000 yaks y 20.000 ovejas.
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Norlha, pionera en desarrollar un modelo de negocio para el desarrollo de una comunidad, persigue la calidad, respeta la tradición y combina el conocimiento de las técnicas textiles tradicionales de Tibet, India, Nepal, Camboya y China. Ha sabido transformar la fibra de yak en un producto textil de moda, delicioso y excepcional, todo un lujo contemporáneo.
Sus fundadoras, Kim Yeshi y Dechen Yeshi, madre e hija, fundadora-directora y CEO, son un tándem perfecto. Una americana de Virginia, antropóloga, que ha vivido durante treinta años en Asia, investigando y produciendo textiles. Y su hija, pieza fundamental en el proyecto, tras estudiar la cultura asiática en Connecticut, se trasladó a vivir al Tibet donde comenzó a investigar la dinámica de la región y su sustento. Es la responsable del taller y de la formación de todo el personal, además de implantar toda la infraestructura para el taller Norlha. Ella es una pieza clave entre la comunidad nómada del pueblo tibetano y las demandas del mercado moderno del lujo. Tienen un equipo de 120 artesanos empleados que llevan a cabo su trabajo con orgullo.
Nada se deja al azar
El lanzamiento de la marca llega con la confianza plena en el producto que tenían tras varios años de trabajo con las casas parisinas más prestigiosas, siendo sus primeros clientes y el espejo en el que mirarse en su proceso de autodescubrimiento como marca. Una experiencia que les ayudó a cultivar y descubrir cómo mantenerse en un mercado gigante. En 2012 comenzaron a construir su identidad de marca asesoradas por Marcella Echavarría y lo han hecho realmente bien.
Yak, la fibra que protege durante un duro invierno
El proyecto se creó en 2007 tras dos años de investigación acerca de cómo transformar la fibra de yak en un producto de valor añadido para el mercado del lujo. Kim estaba convencida de las propiedades especiales del Khullu (pelaje del yak tibetano), un material con propiedades especiales usado en otros tiempos por los emperadores chinos y los nómadas de Siberia que permaneció olvidado desde los tiempos de la Ruta de la Seda. Ella no duda en recuperarlo en un proyecto de desarrollo sostenible, recuperando también las antiguas técnicas de hilado y tejido de este pelaje de yak.
El khullu es un material precioso y lo mejor de todo es que su lana ha sido recogida con la mano, en pequeñas cantidades y a partir de los dos años de edad, sin sufrimiento para el animal. Hilado y tejido, se presenta como un tejido exquisito, que se debe en gran parte a la recuperación y dominio de la técnica de tejido antigua que hace de esta lana, un producto tan delicado y especial.
En 2005, Kim envió a dos de sus hijos a recoger dos toneladas de lana de yak del Machu y Zorge Ritoma las áreas de Amdo. Una vez limpiado y peinado, la fibra fue cargada sobre un camión y transportada a Katmandú donde lo hicieron girar y tejer. El resultado superó todas sus expectativas: el yak era deliciosamente suave, caliente y resistente. En diciembre de 2005, el equipo estaba listo para lanzar su primera colección del Textil.
Las fundadoras de Norlha tienen como misión desarrollar una economía local que proporcione un sustento estable a la comunidad. Tienen la firme convicción que la cultura de un pueblo prospera donde la gente es feliz, ganando lo necesario para sostenerse y evitar la necesidad de emigrar como un medio para conseguir ingresos.
El taller, construido al estilo tradicional tibetano, es un refugio de eficacia y creatividad, con zonas destinadas al diseño, la tejeduría, el felting, la sastrería y el punto.
Esta temporada hemos podido ver la selección de tejidos para la colección de otoño-invierno #nómadaurbano interpretada por Kavita Parmar (The IOU Project) en una colaboración con Norlha Textiles.
Y más reciente aún, en los últimos días han sido noticia de nuevo al ser seleccionados por Monocle como una de las 10 marcas más importantes para AW16 en Pitti Uomo – Florencia, una de las ferias líder de la industria con la participación de 1200 marcas y la asistencia de 25.000 compradores de todo el mundo. Norlha textiles fue seleccionada por su calidad, compromiso con el buen hacer y por la responsabilidad social y ambiental. Nuevos atributos que demandan nuevos valores.
Norlha es mucho más que un concepto de empresa, es la transparencia del reto conseguido. Si lo deseas, el próximo mes de junio tienes la oportunidad de experimentar una manera distinta de vivir en equilibrio con el entorno, visitando durante ocho días este gran proyecto en un viaje inspirador de tendencias a la meseta tibetana, visitando a artesanos, hablando de textiles y conociendo la cultura de la región. Organizado por el estudio de la reputada coolhunter, Li Edelkoort y Marcella Echavarría, puedes contactar para obtener más información sobre el viaje con info@edelkoortinc.com
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https://vimeo.com/140803818
Todas las imágenes son de Norlha Textiles.
Sumérgete en el mundo de la moda sostenible con Slow Fashion Next. Descubre cómo la creatividad y la conciencia se fusionan para impulsar un cambio positivo en la industria, explorando nuevas formas de vivir y consumir la moda de manera responsable. Únete a nosotros en este viaje hacia un futuro más consciente y comprometido con el medio ambiente.