El algodón orgánico como alternativa al algodón convencional.

Por el equipo Slow Fashion Next.

El algodón es una fibra natural que se ha utilizado en la producción textil durante siglos. Su popularidad se debe a que es ligera, transpirable y absorbe fácilmente los tintes. Más de un 20% de las empresas textiles a nivel mundial utiliza el algodón como principal materia prima, pero esto no es nada nuevo; antiguamente, al algodón se le conocía con el apodo de “oro blanco” dado el potencial lucrativo de su comercialización.

Fuentes afirman que cada año se producen 27 millones de toneladas de algodón, lo que equivaldría a 27 camisetas al año para cada habitante del planeta. Pero si tenemos en cuenta que la mayoría de este algodón va destinado a mercados desarrollados, hay países que comercian el algodón equivalente a más de 100 camisetas por habitante al año.

La industria del algodón en el mundo.

Solo 5 países concentran el 75% de la producción mundial de algodón:

  • India: 6,1 millones de toneladas.
  • China: 5,5 millones de toneladas.
  • Estados Unidos: 4,1 millones de toneladas.
  • Brasil: 1,9 millones de toneladas.
  • Pakistán: 1,7 millones de toneladas.

 

campo de algodon

 

En total, la industria del algodón crea unos 250 millones de puestos de trabajo a lo largo de toda su cadena de producción. Muchos de estos puestos tienen una condiciones de trabajo éticamente cuestionables, en ocasiones con existencia de explotación infantil.

El algodón convencional es un material más limpio que otras fibras sintéticas, ya que no es un derivado del petróleo, no genera residuos plásticos a mares y océanos, y tiene una capacidad de degradación aceptable.

No obstante, el cultivo intensivo del algodón y la producción de ropa de este tejido puede traer consigo aspectos negativos, como la utilización de pesticidas, generación de vertidos tóxicos, semillas modificadas genéticamente y la utilización de grandes cantidades de agua. Además, estas circunstancias se suelen dar en países en los que el acceso al agua potable es muy limitada, por lo que podríamos afirmar que en algunos casos, se prioriza la producción del algodón a la salud y abastecimiento de las personas que lo producen.

 

Alternativas al algodón convencional.

Para paliar los efectos perjudiciales del algodón convencional, han surgido diferentes iniciativas, como por ejemplo Better Cotton Initiative también conocido por sus siglas BCI, Cotton Made in Africa o Fairtrade Cotton. Estas iniciativas ayudan a implementar medidas que contribuyen a la mejora del medio ambiente, generalmente tomando como base los fundamentos de la agricultura integrada como cultivos de rotación, evasión de plagas mediante la selección de ciertas variedades, o el fomento de la utilización de químicos muy concretos que dañan al mínimo el entorno.

También existen certificaciones que garantizan la existencia de algodón orgánico en nuestras prendas; actualmente existen 2 principales certificaciones:

 

Organic Content Standard (OCS).

Se encarga de verificar la presencia de materia orgánica entre un 5% y un 100% en un producto final. Ofrece un sistema de trazabilidad fiable que permite una evaluación transparente y fiable a la hora de verificar productos que dicen ser orgánicos. Esta certifica la procedencia de la materia orgánica en sí, no los aspectos medioambientales del procesado de la materia prima, como la utilización de recursos hídricos o energéticos, o lo químicos utilizados en el proceso.

 

Global Organic Textile Standard (GOTS).

Se considera la principal norma para la producción orgánica de algodón. Para que una prenda pueda conseguir esta certificación, debe tener en su composición un mínimo de un 70% de fibra orgánica. También se encarga de verificar que el cultivo así como las condiciones de trabajo son de un cierto nivel ético y medioambiental, y cubre aspectos logísticos como importación y exportación, etiquetado, empaquetado, transporte, etc.

 

GOTS VS OCS

 

Principales diferencias entre ambas.

  1. OCS se encarga únicamente de la gestión de la producción, mientras que GOTS cubre no solo la gestión de la producción, sino también aspectos medioambientales y de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
  2. La certificación OCS verifica la fabricación de bienes de consumo (no alimentarios) con materiales orgánicos previamente aprobados. GOTS sin embargo está limitada únicamente a la industria textil.
  3. Los requisitos de las materias primas cambian: OCS certifica productos con más de un 5% de presencia de materiales orgánicos, mientras que GOTS es algo más estricto. Necesita un mínimo de un 70% de fibras orgánicas, sin mezclar y hasta un 10% de fibra sintética o reciclada, todo esto sin utilizar fibras modificadas genéticamente.

 

Los beneficios del algodón orgánico.

Existe una diferencia abismal entre el algodón convencional y el algodón orgánico. Es difícil que una persona que ha probado el algodón orgánico dé marcha atrás y vuelva a utilizar prendas de algodón convencional. Los beneficios del algodón orgánico no solo se centran en la calidad de las prendas:

 

Nivel de pureza del algodón.

La pureza de las fibras de algodón se mide por la manera en la que se ha recolectado el algodón (a mano o a máquina).

El algodón orgánico se recolecta completamente a mano, preservando la pureza de cada fibra y asegurándose de que ninguna fibra es dañada en el proceso.

El algodón convencional sin embargo, se recolecta a máquina para ahorrar tiempo y poder satisfacer la alta demanda. Las prendas de algodón orgánico tienen un tacto más suave que las de algodón convencional ya que las fibras son más largas. El hecho de recolectarlas a mano hace que estas fibras no se debiliten ni se rompan, dando como resultado prendas más suaves y duraderas.

 

balas de algodon

 

Semillas.

El algodón convencional suele utilizar semillas modificadas genéticamente. Esto se hace para hacer los cultivos resistentes a las plagas, pero cuando los insectos se hacen más fuertes, hace falta utilizar más pesticidas.

El algodón orgánico ha sido cultivado con semillas naturales, y no se emplean pesticidas ni demás químicos dañinos para el cultivo. Las plagas se controlan con la utilización de otros insectos que acaban con ellas. Como resultado, el algodón orgánico se presenta como una alternativa más saludable para la piel.

 

Organic Cotton Colours Campo de Algodon Ecologico 1_algodon organico

 

Cultivo del algodón.

El cultivo del algodón convencional se realiza sobre el mismo terreno una y otra vez, degradando su calidad, eliminando nutrientes, lo que lleva al crecimiento brotes que no están sanos. Al no estar sanos, estos brotes de algodón necesitan más agua, por lo que se riegan masivamente, lo cual trae consigo un grandísimo desperdicio de agua.

El algodón orgánico se va rotando por diferentes terrenos, de esta manera lo nutrientes se conservan en la tierra durante más tiempo, lo cual hará que los brotes crezcan fuertes desde el principio.

 

Producción.

El procesado del algodón convencional utiliza grandes cantidades de productos químicos. El uso de metales pesados y tintes químicos resulta muy familiar en la industria del algodón convencional. Incluso después de lavar el producto terminado, el residuo que dejan estos químicos persiste en la prenda y puede causar reacciones en la piel.

Sin embargo, el algodón orgánico utiliza otras alternativas a los tintes químicos y blanqueadores. Existen tintes naturales y con base de agua, así como el peróxido para blanquear que se utilizan en la fabricación de las prendas de algodón orgánico.

 

En este artículo hemos aprendido que el algodón orgánico es más suave, hipoalergénico y puede durar toda la vida. Pero el beneficio más importante es que protege los ecosistemas, reduciendo el consumo excesivo de agua y asegura unas condiciones de trabajo dignas para las personas involucradas en su cadena de producción.

El algodón orgánico es una opción sostenible frente al convencional, ¡te animamos que pruebes prendas de algodón orgánico y juzgues por ti mism@!

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