Las claves del emprendimiento social.
Por el equipo Moda Impacto Positivo by Slow Fashion Next.
Los emprendedores solían ser aquellas personas con inquietudes que tenían una idea, creaban una empresa y ganaban dinero. Se encargaban de escribir un plan de negocio, conseguían financiación y trabajaban sin descanso para ver su negocio crecer y generar beneficios para ellos mismos y para sus inversores. Pero en 2020 somos un país caracterizado por la creación de start-ups, y no solo España. Podríamos decir que la presencia de start-ups va ganando cada vez más visibilidad en el tejido empresarial de países de todo el mundo.
Los emprendedores tienen diferentes inquietudes y motivaciones para crear empresas, así como los consumidores tenemos diferentes motivaciones para comprar.
¿En qué consiste?
El emprendimiento social es un modelo de iniciativa emprendedora que tiene como finalidad solventar carencias en un sector determinado mediante la transformación del mismo. Este modelo tiene como fin la creación de capital social en lugar de estar centrado exclusivamente en la generación de beneficio económico. Esta es la diferencia clave con respecto a una empresa tradicional.
El emprendimiento social también se encarga de dar visibilidad a causas sociales y medioambientales y al impacto que estas generan, ya sea presente o futuro. Los emprendedores que trabajan bajo este modelo están asociados de alguna manera con organizaciones sin ánimo de lucro (ONGs). El éxito de las empresas sociales no solo se mide mediante el beneficio económico generado, sino también en el cambio social o medioambiental realizado mientras se generaban esos beneficios.
¿Qué debe tener una empresa para ser social?
Para que un emprendimiento pueda ser considerado social, debe tener presente los siguientes puntos:
- Debe tener como objetivo principal aportar valor a la sociedad.
- Se debe utilizar el negocio como medio para conseguir un fin que beneficie a la sociedad.
- Debe solucionar problemas sociales o medioambientales de manera innovadora.
- Parte de los beneficios deben utilizarse para promover el objetivo social último de la empresa.
Ejemplos de empresas sociales.
Cuando el status-quo actual no es suficiente, hay personas dispuestas a promover el cambio que cogen las riendas de la situación y enseñan a los consumidores (y al mundo) que cuando las empresas entienden la creación de valor social como pilar fundamental del propósito de su empresa, puede desembocar en soluciones de alto impacto para problemas globales.
El empleo de prácticas éticas como el consumo consciente o programas de Responsabilidad Social Corporativa, han facilitado el éxito de numerosas empresas sociales, como por ejemplo:
AUARA
Esta empresa de agua embotellada creada por Antonio Espinosa de los Monteros en el año 2012 destina sus beneficios a resolver la problemática del acceso a agua potable en países en vías de desarrollo.
Hemper
Gloria Gubianas creó Hemper para contribuir al desarrollo de las comunidades desfavorecidas de Nepal, país donde produce sus mochilas y demás complementos de cáñamo. Utiliza las técnicas textiles tradicionales puestas en prácticas por artesanos de Katmandú. Este proyecto no solo contribuye al desarrollo económico y social de Nepal, también promueven valores como la autonomía y el liderazgo en un país que depende de ayudas económicas mediante el desarrollo de sus propias capacidades.
Kavita Parmar
Una de las empresas pioneras en el emprendimiento social. Empezó su camino trabajando de la mano de los tejedores indios de la zona de Madrás. Inspirados por el movimiento de Gandhi, te invitaba a cambiar la India con una máquina de coser. Años después Kavita Parmar, líder del proyecto, continúa empoderando a estos artesanos de la India mientras sigue inspirándonos con su sabiduría a través de múltiples conferencias.
Ben & Jerry’s
Según su manifiesto, el propósito de Ben & Jerry’s es “crear prosperidad para todas las personas relacionadas de alguna manera con nuestro negocio: proveedores, empleados, granjeros, franquiciados y demás personal vinculado en su cadena de valor”. Consiguen todo esto gracias a su poder de negociación para promover el cambio, mantener sus emisiones a niveles bajos y responsables, colaborar con comunidades locales ¡y hacer helados que están buenísimos!
LUSH
Esta empresa de cosméticos tiene como pilares fundamentales la concienciación medioambiental y el consumo consciente. Si has pasado por alguna de sus tiendas, verás que ninguno de sus productos tiene packaging. Además, la empresa destina grandes cantidades de dinero al año a causas medioambientales.
¿Cómo generar ideas de emprendimiento social?
1. Define qué es lo que te apasiona y aporta valor a este mundo.
¿Consideras firmemente que todos los niños deberían tener por ejemplo una almohada sobre la que dormir? ¿Eres voluntario en un albergue los fines de semana? ¿Te consideras activista y colaboras con ONGs locales? Céntrate en lo que te apasiona y procede con el siguiente paso.
2. Determina qué nichos de mercado existen hoy en día.
Una vez que sabes lo te que apasiona, es hora de determinar qué huecos hay en el mercado para que puedas ofrecer productos o servicios relacionados con tu pasión. ¡La especialización es la clave de éxito!
3. Identifica tus fortalezas y habilidades.
¿Se te da bien escribir, hacer estrategias de marketing o vender? Haz una lista de tus fortalezas y habilidades, y define cómo puedes aplicarlas a tu negocio social soñado. Es una buena oportunidad también para identificar tus debilidades, de esta manera sabrás a quién pedir ayuda cuando te sientas bloqueado.
4. Decántate por un modelo de negocio.
Ser un emprendedor social no es lo mismo que crear una organización sin ánimo de lucro. Piensa cómo monetizarías tu idea y elige un modelo de negocio. Te servirá de ayuda a la hora de tener clara tu idea y buscar inversores.
¿Por qué el emprendimiento social se ha hecho tan popular?
En una era de competencia feroz en un mundo capitalista, la responsabilidad social es un factor diferenciador que permite a muchas empresas llegar a un sector específico del mercado. La idea del “capitalismo consciente” cobró importancia cuando el fundador de la cadena de supermercados americana Whole Foods, John Mackey, publicó un libro hablando sobre el tema.
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