Moda Sostenible no es solo usar una materia sostenible, es mucho más.
En el artículo anterior os hablamos de qué es la Economía Circular, y hoy, vamos a conocer bien el término Sostenibilidad y sentar las bases de todos los factores que forman parte de la Sostenibilidad en Moda.
Artículo realizado por el Equipo Slow Fashion Next.
El Triple Balance.
Para empezar, dejar claro que la sostenibilidad se basa en buscar el equilibrio del Triple Balance o Triple resultado. Un término relativo a los negocios sostenibles que hace referencia al impacto que la actividad de una empresa tiene en las tres dimensiones: social, económica y ambiental.
Sostenibilidad Ambiental.
Es decir la capacidad de poder mantener los sistemas biológicos a lo largo del tiempo, proteger la biodiversidad, el uso racional de los recursos, así como evitar el uso de sustancias que contaminen el medio ambiente, internalizando los costes de las malas prácticas medio ambientales e invirtiendo en transformarlas.
Sostenibilidad Económica.
Se trata de generar riqueza para tod@s, de manera justa y equitativa, que tod@s tengamos acceso a un salario digno que no vaya en detrimento de la naturaleza.
Sostenibilidad Social.
Se refiere a crear puestos de trabajo de calidad, desde la formación, a derechos humanos, así como en la participación de la sociedad.
Un poco de Historia.
En 1987 se presentó el “Informe Brundtland”. Elaborado por distintas naciones para la ONU y por una comisión encabezada por la Doctora Gro Harlem Brundtland, entonces primera ministra de Noruega.
En este informe se utilizó por primera vez el término “desarrollo sostenible” definido como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones. Implica un cambio muy importante en cuanto a la idea de sostenibilidad principalmente ecológica y también al contexto económico y social del medio ambiente.
Las 7 Áreas de Impacto Medioambientales y el Impacto Social.
Uso intensivo del suelo.
El objetivo de un productor es producir tanto como sea posible con el mínimo esfuerzo, el mínimo coste y en el mínimo tiempo, por ello, su manera de cultivar son monocultivos, es decir, el cultivo de una misma planta durante años en la misma parcela y en parcelas contiguas en grandes extensiones de tierra, que resultan muy eficaces económicamente, tanto en la gestión del terreno como en la distribución de los productos. Sin embargo este cultivo uniforme elimina biodiversidad, el suelo sufre un desgaste de los nutrientes y se erosiona, perdiendo productividad y volviéndose estéril.
Consumo de agua.
Para conocer el impacto que el consumo excesivo de esta industria puede tener, podemos analizar el volumen del Mar de Aral en Uzbekistán que se ha reducido casi al completo, aumentando su salinidad en casi un 600% y todos los peces nativos han desaparecido de sus aguas. Más de 40.000 km2 del fondo del mar se encuentran ahora expuestos.
Biodiversidad.
El Pnuma alerta de que hasta dos tercios de las especies en algunos taxones, es decir las subdivisiones de la clasificación biológica, desde la especie que se toma como unidad, hasta el filo o tipo de organización, están amenazadas de extinción. Las poblaciones de especies se han reducido aproximadamente el 30% desde 1970 en algunos hábitats naturales.
Tóxicos y Medio Ambiente.
Las señales de degradación del mar no cesan en gran parte por los plásticos vertidos al mismo.
El número de zonas costeras eutróficas, es decir, con proliferación de microorganismos por la contaminación, ha aumentado considerablemente desde 1990. Además de la contaminación, la absorción excesiva de CO2 de la atmósfera está provocando la acidificación de los océanos, que se cierne como una gran amenaza para las comunidades de arrecifes de coral y los mariscos.
Tóxicos y Salud.
Usamos en el comercio más de 100.000 químicos sintéticos de los que no se sabe los efectos a largo plazo en la salud humana, ni de éstos, ni de sus efectos cruzados entre ellos.
Residuos.
Todas las cosas que compramos van a parar a la basura al final de su uso.
En Estados Unidos se generan mas de 2,5 kgr de basura por día por habitante, el doble que hace 30 años. En Reino Unido, por ejemplo, se tiran al año más de dos millones de toneladas de ropa rápida (unos 30kg de ropa y textiles por habitante cada año se envían a los vertederos) y en EE.UU. 12,4 millones de toneladas que se han usado una media de 6 veces por prenda.
Las montañas de plástico y ropas de poliéster sintético terminan en basureros, principalmente africanos, donde no se descomponen en las aguas estancadas provocando la aparición de nuevas enfermedades y variedades de malaria mortales.
Uso de energía.
El calentamiento global resulta de liberar a la atmósfera, como consecuencia de la actividad humana, gases que atrapan el calor del sol y calientan el planeta.
En la fabricación de textiles y ropa se necesitan numerosas intervenciones (hilado, tejido, teñido, estampado, corte, confección y acabados) que requieren mucha energía para transformar los recursos naturales en productos, por ejemplo para generar electricidad para el calentamiento de agua y aire en el lavado o en el suministro de combusible para la maquinaria agrícola. Se estima que el 10 % de emisiones CO2 globales provienen de la producción textil.
Impacto Social.
Que la moda y la sostenibilidad estén vinculadas es de vital importancia para tod@s ya que se producen 120 mil millones de prendas anuales.
La industria textil y de la moda es una de las mayores del mundo ya que emplea una sexta parte de la población mundial, mano de obra en general esclavizada en todo el mundo, especialmente mujeres y niños, sin voz ni derechos, en condiciones infrahumanas.
Las empresas del S. XXI, para estar en correspondencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS), deben propiciar una cultura empresarial que fomente el compromiso con estos principios desde su propio ADN, no se trata como antes se entendía la RSC como algo ajeno al funcionamiento de la empresa y que se mezclaba con conceptos como el altruismo. Se trata de una manera de entender la empresa, como una herramienta de cambio positivo, que genere beneficios, no solo económicos, sino medio ambientales y sociales
Según los ODS, se estima que en 2050 llegaremos a ser 9.600 mil millones de habitantes en la tierra y no existen recursos suficientes para mantener esta manera de producir y consumir. Pero de los ODS ya os hablamos en otro artículo más en profundidad.
Sumérgete en el mundo de la moda sostenible con Slow Fashion Next. Descubre cómo la creatividad y la conciencia se fusionan para impulsar un cambio positivo en la industria, explorando nuevas formas de vivir y consumir la moda de manera responsable. Únete a nosotros en este viaje hacia un futuro más consciente y comprometido con el medio ambiente.
