Por Mikel Feijoo Elzo, Fundador y Presidente de Skunkfunk

Hola me llamo Mikel y hace mas de veinticinco años que me dedico a esto de la moda. He visto muchas cosas venir e irse, tendencias, marcas y fenómenos empresariales. Con mi proyecto también he tenido subidas y bajadas y aún más.

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Hace unos pocos años que se habla de la sostenibilidad en el mundo textil y de la moda. ¿Una moda mas?. Si es sí, bienvenida sea, pero en realidad, ¿qué significa ser sostenible?

Según la definición más aceptada es la de usar los recursos disponibles de una manera en que los que vengan todavía dispongan de estos recursos en el futuro. Nuestro mundo no es infinito y menos aún sus recursos.

Y bien, en una industria que cada vez ha de generar nuevas tendencias de una manera casi artificial para que gire la rueda del consumo, donde se usan ingentes recursos y materias, químicos contaminantes, ¿puede ser la moda sostenible? ¿no compramos demasiada ropa? ¿no tenemos suficiente?

La industria textil se dice que es la mas contaminante del planeta. Y la cadena de valor mas larga; mas pasos en la fabricación de una prenda que en la de un avión. ¿Es esto así? Sea lo que sea somos muchos agentes en juego y por ende muchas las áreas de actuación.

He de decir que hemos de partir que la premisa de la moda 100% sostenible no existe. El negocio de la moda parte de una compra emocional, no de una  necesidad. Consumismo. No conozco a nadie en nuestra sociedad que de verdad precise mas ropa. Entonces lo mas sostenible es no producir nada o revalorizar las prendas usadas y darles una segunda vida; segunda mano o el upcyling.

Pero tenemos la paradoja que seguimos generando marcas que a nadie le hacen falta. Si ya hay demasiadas!. He llegado a oír que si el 74% de las marcas desapareciera el mercado no lo sentiría. Tres de cada cuatro sobramos, (bueno yo diría que sobran!).

Es por esto mismo que considero que es preciso jugar con otros valores en el mundo de la moda. Tenemos una responsabilidad, la responsabilidad de reducir al máximo los impactos negativos de nuestra actividad.

Para Skunkfunk la sostenibilidad no es una línea de ropa Eco mientras el resto de la colección se sigue haciendo a la manera convencional. Esos sería un lavado de cara. Para nosotros la sostenibilidad es un valor en el que han de imbuirse todos los ámbitos del negocio; desde la parte mas evidente como pueden ser las fibras, a los procesos húmedos (lavados, tintados, aprestos) y al packaging. O al transporte y otras acciones como el mismo diseño, la reparación de prendas, intercambios de prendas usadas, recogida de prendas en punto de venta para su reciclaje y un largo etcétera.

Ya de por si es complicado sacar adelante, darle vida, a una marca de moda. Es un negocio donde todo ha de hacerse bien. Si a esto le añadimos el aplicar el valor de la sostenibilidad a toda la actividad, lo complicamos todo mucho mas. Y lo encarecemos.

En nuestro caso, tras haber comenzado en pequeñas cooperativas en el País vasco a finales de los noventa con tejidos europeos, fuimos trasladando operaciones a lugares donde una producción a nivel industrial era más eficiente o simplemente posible.

Una vez en China es donde ya en el 2004 vimos que éramos co-responsables de todas las malas prácticas medioambientales de las que éramos testigos y es entonces cuando decidimos actuar: primeramente, de una manera voluntarista y desordenada, y luego de la mano de organizaciones que nos ayudaron a ordenar una estrategia y con pasos planificados y cuantificables.

No es lo mismo empezar de cero teniendo la sostenibilidad como valor consciente de inicio, que hacerlo una vez ya tienes una operación de cientos de miles de prendas fabricadas en varios países y de estar en un segmento del mercado dentro de una gama de precios de la que es muy difícil salir, casi 1.000 diseños nuevos al año y una media de 60 tejidos diferentes.

Es un reto enorme al que en Skunkfunk nos hemos enfrentado. Y además hacer esto de manera ordenada, sin que nos quitara los márgenes para ser económicamente sostenible y encima certificar todo esto.

Es un reto enorme insisto. Pero bueno, de las certificaciones hablaremos otro día.

Para Skunkfunk la ventaja esencial es que la sostenibilidad es un valor que permea a toda la organización de arriba a abajo. Porque si no es muy difícil que esto de la sostenibilidad sea más que un bonito ejercicio de comunicación de cara a la galería. Nosotros lo hemos añadido a nuestro ADN simplemente porque si no nos sería imposible ser parte de esta industria.

Seguimos compartiendo…

* Todas las imágenes de éste artículo han sido cedidas por Skunkfunk.

– Las ideas y opiniones de este post pertenecen a su autor/a. Slow Fashion Next no se responsabiliza de los contenidos-

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