Por Sofía Calvo colaboradora de Slow Fashion Next y editora del blog sostenible Quinta Trends.
El crecimiento de una marca de moda de autor, no solo se mide por su capacidad de completar exitosamente su cadena de valor, sino también a través de la maduración de su relato y motivaciones. La etiqueta argentina de indumentaria, Quier, de las diseñadoras rosarinas Silvia Querede y Noeli Gómez es un ejemplo de este proceso.
Desde 2008 apuestan por crear moda desde los códigos slow y su proyecto para el 2016, 24x7BIO, se ha transformado en un hito en este sentido. Pero ¿qué es Quier? Hoy lo analizamos.
Quier desde el compromiso con el ciclo de la ropa
En Quier afirman que su trabajo está forjado sobre premisas silenciosas. “Simplemente vamos por otro lado, buscando señales de glorias pasadas que quedan impregnadas en la ropa, vida vivida dentro de esos objetos que revisitamos en nuestras investigaciones. Vamos por los bordes”, comenta Silvia.
Esta apuesta creativa las ha llevado a configurar propuestas donde la experimentación textil y de las siluetas, se mezcla con una reflexión profunda sobre la identidad local y lo que se quiere transmitir en cada pieza. El resultado de ello es diseño perdurable, que no tiene miedo al tiempo, ni a las tendencias.
En su proyecto 24x7BIO enfatizan aún más esta idea, al reflexionar sobre la ropa y su ciclo de vida, materializándolo en diversos productos y servicios.
Entre ellos encontramos el servicio de Qosturero Quier, que el que pretenden devolver al circuito la ropa preferida, esas prendas que no queremos tirar por múltiples razones. “Es nuestro aporte a la idea de perdurable y una acción de slow fashion», explican.
Su oferta es simple. No importa si eres cliente Quier o no, si el vestuario es o no de la marca, actualizan, reparan, ajustan resignifican las prendas, devolviéndoles o regalándoles “gloria pasada o nueva”. Ellas lo traducen en 4 acciones: achicar, agrandar, estampar y reparar.
Asimismo acaban de estrenar su colección unisex, UnQuier desarrollada a partir de prendas que pueden ser usadas por hombres y por mujeres de cualquier edad. “La única diferencia es el talle. Y las condiciones son las mismas con las que trabajamos siempre: confort sin estridencias y calidad perdurable», reafirman.
No sé ustedes, pero me es imposible resistir al encanto sin pretensiones de Quier. ¿Te sumas a su camino lento y reflexivo?
(Fotos gentileza de Quier)
