Una afroitaliana reinventando el comercio colonial a través de su consciencia ética.

Por Giovanna Volpe, colaboradora de Slow Fashion Next.

Imagen de portada: Stella Jean luciendo su propia falda de la colección primavera-verano 2015.

Ya entramos en el año 2017 y vivimos en un mundo totalmente globalizado donde, por ejemplo, la ropa que compramos de una marca occidental está fabricada en un país oriental; o donde más barato se pueda fabricar. Incluso nosotros mismos podemos nacer en un país diferente al que vivimos, o nuestros padres, o muchos de nuestros amigos provienen de otras partes del mundo. Así le ocurre a la diseñadora italiana de origen haitiano Stella Jean, a quien dedico este nuevo post, por su rápido posicionamiento en el mundo de la moda gracias a su identidad, coherencia y responsabilidad; y como no, por su elegancia  y buen gusto.

Stella Jean saltó a la fama tras ser “descubierta” por Giorgio Armani quien la invitó a abrir su desfile en el año 2013 durante la celebración de la feria de Milano Moda Donna pero ya antes había ganado en 2011 el prestigioso concurso Who Is On Next de Vogue Italia. Su éxito fue notándose y en 2014 ya se exhibían sus diseños en el Victoria & Albert Museum de Londres. Hasta Beyoncé y Rihanna han vestido sus diseños.

Pasarela colección 2013 donde utilizó telas VLISCO

No solamente ha conquistado a la industria de la moda y el diseño por su talento creativo, sino también por su visión de negocio. Tal es, que en 2014 fue nominada por el BOF como una de las “personas que están dando forma a la industria global de la moda” y el año pasado participó en la primera “Conferencia sobre la gestión de la cadena de suministros en el sector de la confección”, organizada por la Comisión Europea para la Cooperación y Desarrollo Internacional en Bruselas.

En primer lugar, el trabajo de esta diseñadora refleja su identidad mestiza: una italiana de origen afrocaribeño cuya mezcla genética fue lo que la introdujo en el mundo de la moda como modelo. Pero lo que más le atrajo, fue el trabajo de los diseñadores a la hora de crear, tomar medidas y probar sus diseños sobre su cuerpo por lo que en un momento determinado Stella Novarino ya no quiso ser modelo. Quiso ser diseñadora y decidió usar su apellido materno “Jean” para reafirmar su identidad y su inspiración.

Stella Jean es el resultado de una unión de culturas y eso es lo que transmiten sus formas y estilo tan europeamente sofisticados y sus telas de colores y estampados deliciosamente afro-caribeños.

Stella Jean trabajando en colaboración con artesanos haitianos. Copyright: Marie Arago & ITC Ethical Fashion Iniciative

En segundo lugar, su trabajo se basa en una colaboración de escala internacional que reinventa el antiguo sistema de comercio colonial. La historia nos enseñó cómo Europa creó un sistema económico basado en el monopolio comercial de los territorios coloniales que dominaban. Gracias al intercambio de las materias primas baratas que extraían de estos territorios ultramarinos, las metrópolis europeas fabricaban productos manufacturados en su propio suelo y luego las intercambiaban con sus dominios y el mundo entero, generando progreso y riqueza para sí mismos.

Las consecuencias de este sistema se observan y padecen en el presente; unas consecuencias que, por un lado, han permitido la supervivencia de prestigiosas marcas de manufactura textil como la compañía holandesa VLISCO, con la que la joven diseñadora comenzó a trabajar al comienzo de su carrera. Por otro lado no hace falta decir mucho para darnos cuenta de la pobreza y atraso de los países que en su día estuvieron colonizados por Europa.

Un fantástico ejemplo de ello es como, en sus inicios, los diseños de Stella Jean captaron la atención de los ojos de los expertos en moda por su vibrante transformación de las telas africanas “tradicionales” en clásicas confecciones europeas, que generaban una mezcla hermosa de estampados y tejidos “exóticos” con la “elegancia” del estilo italiano. Y es que detrás de estas telas que el mundo considera “tradicionales” o típicas de África se encuentra la historia, que no miente.

Formas y estampados VLISCO

No es mentira que detrás de este producto hay una dominación comercial y cultural. La realidad es que estas telas de algodón de primera calidad y de estampados tan extraordinarios pertenecen al mayor comerciante de telas del siglo XIX, que continúa intacto hasta nuestros días: VLISCO. Esta compañía fundada en 1846, copió una técnica artesanal indonesia de estampación textil por medio de cera, para reproducirla industrialmente en Holanda y comercializarla en África occidental. Ahí se generó la creencia de producto africano tras mover a ese continente la manufactura holandesa, que a pesar de ser fabricada por mano de obra africana siguió denominándose wax hollandais. Stella Jean dejó de utilizar estas telas desde su colección de 2013 para fabricar sus propios diseños y utilizar su propia técnica de estampado. Por este motivo, lo destacable de esta diseñadora recae en la coherencia que dota a todo su trabajo.

Motivada por su herencia mestiza, Stella habla sobre la belleza de la globalización. Utiliza tejidos hechos artesanalmente por mujeres de Burkina Faso y Haití.

Stella Jean trabajando con artesanas de Burkina Faso

Tejidos cuya técnica de producción es más que sostenible. Su compromiso ético la ha llevado a unirse al Ethical Fashion Iniciative demostrando al mundo la posibilidad de trabajar en África y el Caribe con condiciones justas para las personas y el medio.

Y lo que su creatividad  ha hecho, no ha sido más que fusionar dos mundos de manera sólida, siendo consciente de dónde viene y a dónde va.

Sus colecciones son una explosión de colores, formas y materiales que sólo transmiten una cosa: integración. Son una celebración de la multiculturalidad liberada de las cadenas del sistema económico colonial que todavía “impera” en el mundo.

Red de puntos de origen de los tejidos de Stella Jean y lugares donde fabrica sus complementos artesanales

“Yo vengo de dos mundos y creo que mientras más nos “mezclemos” entre nosotros, más fuertes podremos ser” Stella Jean.

 

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