Imagen de Portada: Colección de Cris B. – Foto: Alfredo Bravo.

Por Cris B. colaboradora de Slow Fashion Next.

Una parte fundamental para avanzar en la creación de una marca es saber cuál va a ser nuestro consumidor. Sin él no podemos crecer. El principal objetivo de las marcas es cubrir las necesidades de los clientes presentes y futuros.

CÓMO CREAR UNA MARCA PROPIA

¿Cómo surgió la idea de crear tu marca?

Para mi hay dos formas la que nace del corazón y la que se crea como idea de negocio “rentable”. Ya sé lo que estáis pensando, que las dos pueden ser una.  Pero la diferencia está en cómo nace.

Todos queremos que nuestra marca nos de dinero, pero son dos conceptos diferentes. Una es la que está hecha con esas prendas, zapatos o cualquier pieza que has soñado, imaginado, dibujado. Esas que has buscado inspiración en libros. Esas que giran y giran como un tío-vivo. Esas creadas con los detalles que tu retina ha ido guardando. Las que tienen los patrones y formas que siempre quisiste encontrar en una tienda.

La otra, es la que nace de pensar en un negocio para vivir o para invertir. En esta el inversor busca que tipo de formas y colores venden. Piensa que tipo de foto se pone en los anuncios para atraer a más gente. Aprende las técnicas de venta más innovadoras. Todo con el fin de vender. Y entre estas dos ideas es donde nos tenemos que posicionar.

Una marca tiene como principal objetivo la venta y la satisfacción de sus clientes para que realicen en el futuro nuevas acciones de compra.

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Da una vuelta a tu marca – Foto: Alfredo Bravo

FACTORES DE ÉXITO DE UNA MARCA

Estarás pensando que eso es lo que pensabas hacer. Piensas que las dos formas son lo mismo. Y tienes razón.

El fin debe ser el mismo. Vender. Vivir de lo que nos gusta. Ese es nuestro objetivo.

Pero para llegar a eso, hay que tener un producto que venda. Por eso he diferenciado entre vender lo que nos gusta y vender lo que le gusta a la gente, en este caso, a nuestro potencial cliente. Y en este punto es cuando hay que dejar soltar lastre de “mi colección soñada”. No os asustéis, no hay que olvidarla, solo analizarla, pulirla, darle una vuelta, pero que siga siendo nuestra.

Cuando amamos lo que hacemos esto es difícil. Nosotros queremos vender, pero no a cualquier precio, porque queremos vender nuestros diseños.  Pero ya os dije en el anterior post que había que saber dejar en una caja esa parte del proyecto que fuera un peso, aunque nos guste mucho. Solo por un tiempo, solo para que sea más fácil ponerlo en marcha. La caja siempre la podemos abrir. Pero primero tenemos que vender si queremos vivir de nuestra marca.

LA CLAVE DEL ÉXITO DE UNA MARCA: EL CONSUMIDOR

Nuestro foco como marca debe de ser el consumidor, el cliente potencial. Es el eje de nuestro negocio. Posiblemente son palabras muy frías, pero si queremos vivir de lo que amamos, debemos de pensarlo así. Da igual que pienses que tienes un estilo único o muy básico, o que seas transgresor. Y nunca pienses que por ser ecológico o sostenible o muy exclusivo lo tienes más fácil. Por muy especiales que nos creamos hay que bajar a la tierra, o mejor, nunca elevarnos mucho más de un palmo.

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Emociona a tu cliente – Columna Villarroya

En este pequeño espacio no se puede enumerar como diferenciar al cliente dependiendo de la forma de comercializarlo. Online, pop up eventuales, tienda física propia o diversificando en tiendas. Dependiendo de vuestra forma de venta podéis acotarlo y debéis hacerlo. Muy importante y difícil es dejar a un lado el cliente que nos gustaría que fuera. Es fácil sacar si hombre o mujer, edad, etc. Pero saber qué tipo de persona, sus gustos o que compra de otros productos, es mucho más complicado.

Y aquí está la diferencia entre lo que queremos que sea y lo que es nuestro comprador, porque probablemente nuestro cliente ideal que queremos que lleve nuestros diseños y que creemos que trabajamos para él, no coincide con el que nos compra.

QUÉ VENDEMOS REALMENTE COMO MARCA O PRODUCTO

Tenemos que analizar muy objetivamente nuestro producto. Y como siempre olvidando que es “nuestro hijo”. Por ejemplo. Si ofrecemos algo muy especial y muy exclusivo que solo podemos hacer una pieza cada semana, tendremos que valorar su precio y ver qué tipo de personas se pueden permitir comprarlo y aquí es donde se introduce el cambio. Si a esos potenciales compradores les gustará mi diseño como para valorar su precio, o quizás ¿debería dar una vuelta más y añadirle un valor extra o modificar algo el diseño o el estilo de la marca? Que no os preocupe dejar de ser un poco infieles a vosotros. Más adelante podéis sacar ese producto tal y como lo soñabais en una colección cápsula o diferenciada.

Pero también hay que analizar cuando lo que queremos es sacar un producto que enganche por el precio. Aquí tendremos mucha competencia y con un público nada fiel, porque si compra por precio y los diseños son más básicos puede irse porque hay una nueva marca que también lo hace. O para sacarlo barato tener muy poco margen y que no nos salgan las cuentas. Y siempre siempre, no penséis que vuestro valor sea lo ecológico, porque os compraran muchas personas que no tengan ese valor como prioridad.

CREA TU PROPIA MARCA CON PERSONALIDAD

Tampoco vale copiar un estilo que vemos que funciona porque tu marca no es la suya ni las personas ni los medios ni la forma de comunicación que hay detrás o delante son los mismos.

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Busca un extra a tu marca – Foto: Alfredo Bravo

Tristemente, tampoco os puedo decir, que, analizando a vuestro futuro comprador, todo vaya a ir bien. La sociedad actual cambia rápidamente. Miles de impactos diferentes nos llegan y es muy difícil fidelizar al cliente. Seguro que has oído el efecto “prueba-error” y muchas veces hay que hacerlo. Testar y avanzar. Hay que alegrarse casi por igual de los éxitos que de los fracasos, porque de estos últimos habremos aprendido un montón.

Espero que estos pequeños trucos os ayuden a centrar vuestra idea de marca. ¿Estáis de acuerdo con dar una vuelta de tuerca a vuestros diseños?

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