Por Laura Martínez Hortal, colaboradora de Slow Fashion Next y Directora de la Revista Gansos Salvajes.
Imagen de portada: Revista Gansos Salvajes. Foto de María Zafra.
Las revistas para mujeres han tenido un papel protagonista como responsables de dar a conocer marcas, como indicadoras de tendencias y como inspiradoras de estilos de vida asociados al consumo. Llevamos años recurriendo a ellas para encontrar una selección hecha por profesionales de las propuestas de moda y en busca de otros contenidos interesantes. Sin saber que el contenido escrito está creado para que nunca entre en conflicto ni contradiga los intereses de los anunciantes. Así el contenido de las revistas tradicionales ha pasado a ser un mero soporte publicitario. No mencionarán conflictos ambientales, crítica a los estereotipos de belleza o a los tallajes de las marcas, no mostrarán pobreza o precariedad, se limitan a continuar dando vueltas a la tuerca de lo que ha funcionado durante años.
Pero en su afán por llamar la atención y por esconder el dolor que hay detrás de la producción masiva de moda, quizá inconscientemente se cuela algo siniestro y doloroso. El trato a la imagen de la mujer cada vez es más dañino, mujeres tristes, enfermas, sin vitalidad e incluso muertas representadas como objeto, estereotipos imposible llevados al límite. Puedes ver en el vídeo las editoriales de moda de Vogue de 2016 y firmar una petición creada por la artista Yolanda Domínguez para que hagan cambios aquí.
https://youtube.com/watch?v=UsQMfDEBnfE
En mi andadura como directora de la Gansos Salvajes Magazine, una revista para mujeres decidida a hacer las cosas de manera diferente, en algunas ocasiones me he encontrado con marcas que me han dicho que la moda no debe mezclarse con contenidos de cierta profundidad ni que haga cuestionar nada a quién las lee. Que la moda debe mostrarse neutral para no generar conflicto… Qué nuestra revista toma partido en ocasiones, que hablamos de temas controvertidos, que cuestionamos el modelo de belleza, la sociedad, el patriarcado, que hacemos fotografías con mujeres en situaciones que no son típicas de la moda….en fin. (Puedes ver aquí como hacemos nuestros editoriales de moda). Y mi respuesta siempre a sido la misma, cada marca decide por qué apuesta, pero está claro que si no escoges unos valores estás escogiendo otros.
Todos estamos dentro del mundo de la moda, porque todos vamos vestidos. Estar dentro del mundo de la moda significa ser participe de una de las industrias que más dinero mueven en el mundo y la segunda que más contamina. Algo que deberíamos tener presente cuando miramos ropa en tiendas, revistas o internet. Queramos o no la moda va ligada a ideas como el ecologismo, al decrecimiento económico o por el contrario al neoliberalismo o al machismo. Queramos o no la moda va ligada a las ideologías y todos estamos tomando partido cuando compramos ropa o revistas.
https://youtube.com/watch?v=ny-G9_Oet2E
Las marcas de moda en su busca de neutralidad, sin saberlo o a sabiendas han sido cómplices de la violencia hacia las mujeres. Pero está tan normalizada, la falta de respeto o la infantilización de las lectoras que nos cuesta darnos cuenta.
El tono de los artículos es paternalista y manipulador, en todo momento diciendo que seas tu misma pero diciéndote lo que tienes que hacer para satisfacer con tu imagen al que mira, no a ti misma. Enseñando a base de consejos el arte de ser servil, de no destacar y de ser objeto de deseo, nunca sujeto deseante ni activo. El objetivo es en parte hacernos sentir carentes y disparar la necesidad de hacer cambios en nuestro aspecto.
El marketing y la publicidad se ocupan de asociar las marcas con el glamour, muestran a diseñadores, pasarelas, fiestas, top models, brillos, focos y lentejuelas. Pero vivimos tiempos de cambio, la ubicuidad e inmediatez que nos da internet no ha tardado en mostrar otras caras de la industria de la moda. La precariedad laboral, la miseria, la devastación de ecosistemas, los ríos teñidos, los residuos tóxicos…. Todo aquello que se han esforzado en esconder aparece y aunque aún lo que muestran las revistas tiene mucho peso, otra información se va filtrando y adquiriendo importancia.
Moda Sostenible Gansos Salvajes. Foto de Marcela Castro
¿Cómo podría una revista que cotiza en bolsa y está obligada a crecer a ritmos insostenible contrariar a sus anunciantes hablando de ropa de segunda mano o de limitar el consumo? ¿Cómo podría una revista con un anuncio a doble página de una clínica de cirugía estética mostrar mujeres felices con sus arrugas? ¿Cómo podría contarnos cómo se fabrica la ropa si es un soporte publicitario para marcas con valores nefastos, que no respetan los derechos humanos, ni tienen en cuenta la finitud de los recursos, ni les importa contaminar, ni les preocupa que chicas jóvenes se identifiquen con las modelos hiperdelgadas y vivan sufriendo?
La economía mueve las decisiones políticas así que queramos o no, ésta multimillonaria industria afecta directamente a la vida de todos. Y a largo plazo afectará más aún con las medidas que deban tomarse para arreglar los estragos ecológicos que provoca.
Estos tiempos requieren de nosotros una visión distinta y ampliada de la realidad, requieren un espíritu crítico a la hora de decidir a dónde va nuestro dinero.
¿Cómo sería que las marcas de moda sostenible no sólo mostraran moda, sino que mostraran imágenes de mujeres y hombres con dignidad y en posiciones de poder? ¿Cómo sería que se mostraran imágenes de los talleres dónde se cose? ¿Cómo sería que pudiéramos ver imágenes de los cultivos de algodón o de los telares en el material de marketing de las marcas? ¿Cómo sería que no se escondieran las etiquetas, sino que hubiese un toxcfree visible?
Si las marcas de moda y las revistas comenzaran a dar importancia a la parte trasera de la moda y trataran con respeto la imagen de las mujeres podría producirse un gran salto de conciencia. De hecho esto ya está ocurriendo y gracias a algunas marcas y revistas como Gansos Salvajes los hábitos de consumo están cambiando y el espíritu crítico se está desarrollando.
Sumérgete en el mundo de la moda sostenible con Slow Fashion Next. Descubre cómo la creatividad y la conciencia se fusionan para impulsar un cambio positivo en la industria, explorando nuevas formas de vivir y consumir la moda de manera responsable. Únete a nosotros en este viaje hacia un futuro más consciente y comprometido con el medio ambiente.
